El documento describe un proyecto educativo que llevará a los estudiantes de segundo y tercer grado a una fábrica de churros para reconocer medidas de peso, aprender recetas de cocina y reforzar las normas de convivencia, con el objetivo de que desarrollen hábitos aplicables a la vida diaria. El proyecto se llevará a cabo en junio por tres horas en la fábrica La Churrería y luego los grupos expondrán su experiencia.