Los aztecas se establecieron en Tenochtitlán en el siglo XIII y construyeron un imperio en el centro de México, mientras que los incas gobernaron un vasto imperio en los Andes desde Cuzco. Ambas civilizaciones tuvieron economías agrícolas avanzadas y organizaciones políticas y sociales jerárquicas encabezadas por un gobernante divino. Los aztecas practicaban sacrificios humanos a dioses como Huitzilopochtli, mientras que Inti era la deidad principal de los incas.