Roma se fundó en el siglo VIII a.C. en la península itálica y evolucionó de una monarquía a una república poderosa que conquistó gran parte del Mediterráneo. Más tarde, el Imperio Romano se extendió aún más y romanizó sus provincias, incluida Hispania, construyendo ciudades, calzadas, puentes y acueductos siguiendo el modelo romano. La sociedad romana estaba dividida en patricios, plebeyos, semilibres y esclavos, y adoptaron el latín