2. LA CONTAMINACIÓN AL PRINCIPIO
Madrid, Amberes y Turín, seguidas de París, Milán y Barcelona son las áreas metropolitanas europeas con más muertes evitables por el
exceso de contaminación provocada por el dióxido de nitrógeno (NO2), un gas tóxico asociado al tráfico rodado.
Las ciudades europeas podrían reducir la cifra anual de muertes prematuras en casi 125.000 personas si todas ellas tuvieran la calidad del
aire de la ciudad de Reikiavik.
Así lo indica un estudio que ha estimado por primera vez la carga de mortalidad atribuible a la contaminación del aire en más de 1.000
ciudades europeas.
La investigación incluye un ranking de las ciudades con mayor mortalidad a causa de la contaminación, con dos clasificaciones: una para la
polución por partículas finas (PM2,5) procedentes de la quema de combustibles diversos, y la otra el dióxido de nitrógeno (NO2).
3. LA CONTAMINACIÓN DESPUÉS
El Coronavirus no solo nos ha traído cosas negativas.
Gracias a el confinamiento, la contaminación se ha reducido en un gran número.
El confinamiento nos ha obligado ha estar encerrados en casa y ha habido un periodo de tiempo en el que los
coches, las fábricas, etc han dejado de funcionar.
Gracias a que estos gases han disminuido también lo ha hecho la contaminación.