La crisis política y social en Colombia ha debilitado al Estado, profundizando las diferencias entre las clases y el conflicto armado. El conflicto es el resultado de décadas de gobiernos aliados con grupos ilegales y la corrupción, que han socavado la legitimidad del Estado. Además, la educación pública enfrenta problemas que contribuyen a la inequidad y los problemas sociales en el país.