1. La cultura como dimensión clave para la integración, institucionalidad y legislación
En el marco del Tercer Congreso Argentino de Cultura, realizado durante los días 15 al 19 de Septiembre en la
pcia. de San Juan, el Jefe de Gabinete Heber Ortiz, la Directora de Prensa Diana Gagliano de la Municipalidad de
la Villa de Merlo, la Presidenta de la Biblioteca Puerta Abiertas de Cerro de Oro Elsa Abate Daga, Sergio Ortega
vecino de la comisión de Piedra Blanca viajaron a participar de dicho evento.
Estuvieron presentes en la charla “La cultura como
dimensión clave para la integración,
institucionalidad y legislación” a cargo de Eduardo
Bustello, Gustavo López y Mónica Guariglio.
Durante la semana publicaremos la charla
completa.
Foto: Esla Abate Daga, Diana Gagliano, Heber Ortiz, Gustavo López y
Sergio Ortega
La Facultad de Filosofía y Humanidades fue sede de la charla sobre “La cultura como dimensión clave para la
integración, institucionalidad y legislación” de la que participaron Subsecretario General de la Presidencia de la
Nación, abogado, periodista, Gustavo López; el politólogo Eduardo Bustello Graffigna; y la abogada y Directora
Nacional de Política Cultural y Cooperación Internacional, Mónica Guariglio. El escritor Álvaro Olmedo ofició
como moderador.
Las dos primeras ponencias estuvieron a cargo de López y Bustello Graffigna, respectivamente. Ambos coincidieron en
que la instauración del modelo neoliberal dejó su marca en la cultura que se convirtió en mercancía, mientras que los
sujetos pasaron a ser pensados como meros consumidores. El primero, consideró que en las últimas décadas se advirtieron
cambios positivos al respecto; sin embargo para el politólogo la
mercantilización se profundiza con el avance tecnológico.
López abrió la charla preguntándose acerca de cuál es el papel de
cultura en la actualidad. Así, consideró que aunque históricamente se
la concibió como ligada a las bellas artes, lo accesorio y lo suntuario;
en las últimas décadas se erigió como una herramienta dinamizadora y
transformadora de la sociedad. “Frente a un mundo globalizado,
expulsivo, unidireccional y en crisis, surge un nuevo concepto de
cultura en el que adquiere centralidad el debate de ideas y hay lugar
para las utopías”, expresó.

2. El abogado consideró que “la aldea se convirtió en global y el desclasado encontró una nueva escala de valores y un
espacio de identificación en la cultura”. En este sentido, se refirió a la misma como “un lugar de resistencia” y un espacio
para el “rescate identitario". “Hoy la cultura se constituye como una centralidad identitaria que, en la globalización, nos
permite tener nuestro lugar en el mundo”, puntualizó.
A su turno, Bustello Graffigna retomó la idea esbozada por López acerca de la pérdida de identidad en el mundo
globalizado y mercantilizado por las políticas neoliberales. Desde su perspectiva, éstas propiciaron un orden social
desigual y un concepto de cultura ligado a las formas de pensamiento y comportamiento de las clases hegemónicas.
También consideró que el neoliberalismo “demonizó y ‘cloaquizó’ lo público y las instituciones democráticas y
republicanas”, mientras que banalizó conceptos claves para la vida social como los de ‘libertad’ y ‘derechos’. Los redujo
a meros derechos del consumidor y libertad para consumir.
“Es fundamental que exista una cultura contrahegemónica, un orden alternativo que rescate lo político y lo público; y que
respete, ya no los derechos de los consumidores sino los del ciudadano”, expresó. Agregó, que a la hora de educar a los
niños hay que “recolocar su potencia transgresora y pensarlos como sujetos claves para propiciar este cambio de
paradigma. Es necesario pensarlos como sujetos emancipadores. No hay que ‘adultizar’ el mundo, sino infantilizarlo,
porque así podemos cambiarlo”, finalizó.
La directora nacional de Política Cultural y Cooperación Internacional, Mónica Guariglio se refirió a la importancia de los
procesos de integración cultural y de construcción de espacios regionales. “A partir de la integración cultural se nos
presenta la posibilidad de instalar la cultura en el centro del debate político y de la agenda pública en el ámbito local,
provincial, nacional y regional”, expresó. Y en este sentido, aportó datos estadísticos que afirman la transversalidad y la
importancia de la cultura para la generación de políticas públicas.
“La cultura aporta el 3,5% del PBI en Argentina y esta incidencia en la economía se replica en los demás países que
forman parte del bloque del Mercosur.”, puntualizó y agregó que para lograr estos objetivos es necesario plantear
estrategias de desarrollo e inclusión como bloque político-cultural.
Al concluir las exposiciones, se abrió el debate con el público. Del diálogo entre los asistentes surgieron propuestas para
el próximo congreso y cuestiones a resolver próximamente. Entre las propuestas, se planteó que es necesario incluir a la
infancia como tema de debate y reflexión en el próximo encuentro nacional. Además, se consideró que en el interior de
los países es necesario “institucionalizar la cultura, generar herramientas de gestión para poder descentrarla
progresivamente y reforzar las instancias de participación” en la generación de políticas públicas, tal como lo expresó
Mónica Guariglio.
Enmarcado en la agenda de la Unidad Ejecutora del Bicentenario de Presidencia de la Nación, el Tercer Congreso Argentino de
Cultura está organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación, el Consejo Federal de Inversiones, el Gobierno de San Juan y el
Consejo Federal de Cultura.
Directora de Prensa: Diana Gagliano