El documento discute cómo Internet está cambiando la educación y el cerebro. Señala que los niños ahora aprenden de manera diferente e interactúan con información de forma constante. Internet se ha convertido en una extensión de nuestra memoria y nos permite encontrar fácilmente información relevante. Esto aumenta nuestra inteligencia pero también puede afectar negativamente nuestra concentración y creatividad. La educación ahora se basa más en la experiencia, el entretenimiento, la colaboración y la participación social.