La energía no es algo material sino una propiedad que poseen los cuerpos para producir cambios o transformaciones. El ser humano a lo largo de la historia ha utilizado diferentes formas de energía como el calor, movimiento y luz, y ha sido capaz de transformarla mediante procesos físicos o químicos en energía útil. Generalmente, la última transformación energética libera energía térmica que se degrada hasta no ser más útil.