Europa quedó debilitada después de la Primera Guerra Mundial, mientras que Estados Unidos emergió como la mayor potencia mundial. En los años 1920, los países europeos adoptaron políticas proteccionistas que redujeron el comercio global y llevaron a una caída de los precios. El Plan Dawes de 1924 intentó estabilizar la economía mundial otorgando préstamos a Alemania para pagar las reparaciones de guerra, lo que estimuló el crecimiento hasta el crac de Wall Street de 1929. La gran depresión resultante llevó al desempleo