El documento analiza el auge de los partidos extremos y antieuropeos en varios países de la Unión Europea tras las elecciones de 2015. Señala que en el norte de Europa han ganado fuerza partidos de extrema derecha con posturas anti-inmigración, mientras que en el sur han emergido nuevos partidos de izquierda y extrema izquierda opuestos a las políticas de austeridad de la UE. Este ascenso de las fuerzas radicales está cuestionando el modelo de la UE y creando la necesidad de reformarla para recuperar el apo