El documento resume la representación de la figura humana a lo largo de la historia del arte en diferentes períodos, comenzando en la prehistoria donde las figuras eran monótonas sin detalles de sexo o físicos, luego en Egipto donde se usaba una regla de proporción geométrica, y en Grecia donde los detalles anatómicos eran muy importantes. Más adelante, en el Renacimiento la figura humana se volvió a enfocar como protagonista y se retrató con gran perfección, mientras que en el