El general Porfirio Díaz gobernó México de forma intermitente desde 1876 hasta 1911 en un régimen conocido como el Porfiriato. Luchó por las causas liberales y defendió la soberanía de México contra la intervención francesa. Aunque logró un desarrollo económico importante del país, gobernó de forma ruda y represiva, beneficiando principalmente a los sectores pudientes y a los inversionistas extranjeros.