La Guerra de Flandes se libró entre 1568 y 1648 entre España y las Provincias Unidas del norte de los Países Bajos. Comenzó debido a la impopularidad del rey Felipe II en Flandes y cambió a largos asedios de ciudades fortificadas. Tras la derrota española en Francia en 1601, se firmó la Tregua de los Doce Años en 1609, pero la guerra continuó hasta que el Tratado de Münster en 1648 reconoció la independencia de las Provincias Unidas.