El documento trata sobre el tema de la humildad. Define la humildad como una virtud moral que implica reconocer las propias habilidades y capacidades para servir a los demás sin necesidad de alardear. Explica que la humildad permite ganarse la confianza de los demás y ser flexible. También describe la arrogancia como lo opuesto a la humildad, creyéndose superior a los demás. Finalmente, concluye que la humildad es la clave para el progreso espiritual ya que permite obedecer la voluntad de Dios
NADIE PUDIERA CUMPLIR LA LEY, LOS MANDATOS DIVINOS, TANTOS LOS DE LA A.T. COMO LOS MANDATOS DADOS POR JESUS A SUS APOSTOLES Y DISCIPULOS., SIN LA ASISTENCIA DE LO ALTO.. LA GRACIA DEL MAYOR DE TODOS LOS DONES, EL ESPIRITU SANTO.
NADIE PUDIERA CUMPLIR LA LEY, LOS MANDATOS DIVINOS, TANTOS LOS DE LA A.T. COMO LOS MANDATOS DADOS POR JESUS A SUS APOSTOLES Y DISCIPULOS., SIN LA ASISTENCIA DE LO ALTO.. LA GRACIA DEL MAYOR DE TODOS LOS DONES, EL ESPIRITU SANTO.
Las capacidades sociomotrices son las que hacen posible que el individuo se pueda desenvolver socialmente de acuerdo a la actuación motriz propias de cada edad evolutiva del individuo; Martha Castañer las clasifica en: Interacción y comunicación, introyección, emoción y expresión, creatividad e imaginación.
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
2. La humildad
• La humildad es una virtud moral contraria a la soberbia, que posee el ser humano en reconocer sus
habilidades, cualidades y capacidades, y aprovecharlas para obrar en bien de los demás, sin decirlo. La
humildad permite a la persona ser digna de confianza, flexible y adaptable, en la medida en que uno se
vuelve humilde adquiere grandeza en el corazón de los demás.
• La humildad es una cualidad o característica humana que es atribuida a toda persona que se considere un
ser pequeño e insignificante frente a lo trascendente de su existencia o a Dios según si se habla en
términos teológicos. Una persona humilde generalmente ha de ser modesta y vivir sin mayores pretensiones:
alguien que no piensa que él o ella es mejor o más importante que otros. El concepto de la humildad en
varias confesiones es a menudo mucho más exacto y extenso.
3. Manera para vivir en la humildad
• Reconozco mi grandeza como hijo de Dios, y a su vez, mi miseria en comparación con él.
(La humildad supone ser realista, no abdicar del propio honor y fama, pero tampoco buscar las propias excelencias indebidamente)
• Reconozco mis propias insuficiencias y lucho con el fin de superar algunas de ellas.
(La señal de que el reconocimiento es auténtico está, precisamente, en que se intenta hacer algo para superar las insuficiencias que todos tenemos).
• Habitualmente no me comparo con otras personas. En cambio intento autoconocerme y conocer el grado de mejora que he conseguido después de realizar un
esfuerzo de mejora.
(Cada persona es diferente y no tiene ninguna utilidad considerarse superior o inferior a los demás. Se trata de aprovechar lo que uno es al máximo).
5. La humildad y la arrogancia
La humildad
• La humildad es una cualidad humana
independiente de la posición económica o social:
una persona humilde no pretende estar por
encima ni por debajo de nadie, sino que sabe que
todos somos iguales, y nuestra existencia tiene el
mismo grado de dignidad.
La arrogancia
• La arrogancia es un estado en el cual estamos convencidos de
tener el derecho de estar por sobre los otros. La admiración
propia justificada, sin compararnos con otros y el sentirse
superior no es lo mismo. Esto es en el peor de los casos
vanidad. La arrogancia es ilícita en el Islam, es considerada
un estado de ignominia, desgracia. Lo opuesto a la
arrogancia es mirarnos a nosotros mismos solo con la
intención de conocernos verdaderamente.
7. La humildades la clave para
el progreso.
• Dios desea que estemos entre tales personas, quienes
tienen una mentalidad humilde y un deseo y
necesidad de hacer su voluntad, y que están temerosos
ante su palabra. No debemos ser ricos y satisfechos en
nosotros mismos. Esto es orgullo y evita que Dios haga
una obra de transformación en nuestras vidas. No,
vamos ser humildes y pequeños de corazón. Entonces
Dios nos ve y nos da la gracia que necesitamos para
lograr un progreso real en nuestra vida cristiana.
SI TENEMOS LA MISMA MENTALIDAD HUMILDE, Y
ABANDONAMOS NUESTRA PROPIA REPUTACIÓN Y HONOR
PARA SER OBEDIENTE A LA PALABRA Y A LA VOLUNTAD DE
DIOS, ¡ENTONCES VAMOSA SER CAPACES DE HACER UN
PROGRESO INCREÍBLE EN NUESTRA VIDA CRISTIANA! DIOS
REALMENTE NOS SIGUE DE CERCA EN NUESTROS
CORAZONES Y ESTÁ DISPUESTO Y CELOSO PARA
FORTALECER A AQUELLOSQUE QUIEREN VIVIR PARA SU
GLORIA. “JEHOVÁDIJO ASÍ: EL CIELO ES MI TRONO, Y LA
TIERRA ESTRADO DE MIS PIES; ¿DÓNDE ESTÁ LA CASA QUE
ME HABRÉIS DE EDIFICAR,Y DÓNDE EL LUGAR DE MI
REPOSO? MI MANO HIZO TODAS ESTAS COSAS,Y ASÍ TODAS
ESTAS COSASFUERON, DICE JEHOVÁ;PERO MIRARÉ A
AQUELQUE ES POBRE Y HUMILDE DE ESPÍRITU, Y QUE
TIEMBLA A MI PALABRA.”
8. La humildad significa subordinarse, No
arrastrarse.
La humildad y el subordinarse van de la mano. La palabra
de Dios dice que nosotros como cristianos debemos
subordinarnos bajo los unos a los otros .Con
subordinarnos y “revestirnos de humildad” podemos crear
paz y unión con los otros. No debemos ser tan orgullosos y
altos de que no podemos recibir amonestación o consejo.
Tampoco hay que tener la mentalidad de que nuestras
propias opiniones y pensamientos son siempre mejores que
los de los demás. Pensar así no nos lleva al progreso o a la
unidad en Cristo.