La inseminación artificial plantea desafíos jurídicos en Venezuela en torno a la presunción de paternidad. La ley venezolana solo aborda este tema de forma breve y es necesario actualizar las normas civiles para regular adecuadamente la materia. La presunción de paternidad es juris tantum, lo que significa que se puede demostrar que no se dieron los hechos en los que se basa, pero mientras no haya prueba en contrario, se considera válida para proteger los derechos de los hijos.