La biodiversidad se define como la variabilidad de genes, especies y ecosistemas presentes en un espacio determinado. Las especies se extinguen cuando sus necesidades como el alimento, refugio y reproducción no se satisfacen en su ambiente, mientras que prosperan en hábitats ideales. El ser humano ha acelerado la pérdida de biodiversidad a través de la caza furtiva, sobrepesca, contaminación ambiental y modificación de ecosistemas, actuando en conjunto estos factores para aumentar las tasas de extinción.