El documento ofrece consejos para preparar una lección bíblica de manera efectiva. Sugiere que el maestro debe disciplinarse para dedicar tiempo diario a la preparación, estudiar en profundidad la porción bíblica en su contexto y determinar el propósito y tipo de enseñanza que se quiere lograr considerando las necesidades de los estudiantes. También recomienda desarrollar un plan detallado para la clase que incluya introducción, cuerpo y aplicación, y decidir qué método pedagógico utilizar para maximizar la ret

1. LA PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
(LA TÉCNICA)
I. Hay que disciplinarse a sí mismo
A. A comenzar temprano
B. A apartar un tiempo cada día para dedicarlo a la preparación de la lección
II. Hay que dominar la porción bíblica
A. Leerla y releerla varias veces
B. Estudiarla en su contexto (especialmente la gramática)
1. Verbos = ¿Qué es o se hace?
2. Sujetos = ¿Quién es o hace?
3. Partículas = ¿Cómo es o hace?
C. Consultar libros para conseguir aclaraciones
D. Meditar en ella
III. Hay que determinar el propósito de la lección
A. Tomando en cuenta sus fuentes
1. Las sugerencias en el manual de maestro
2. La enseñanza central de la porción bíblica
3. Las necesidades reales de sus alumnos
B. Tomando en cuenta sus tipos
1. Aumento de conocimiento
2. Inspiración
3. Obtención de cambios en la conducta
IV. Hay que desarrollar la hora clase
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2. A. Apunte todo lo que se va a hacer durante la hora
1. ¿Qué?
2. ¿Cuándo?
3. ¿Cuánto tiempo?
B. Planee con mucho cuidado la lección bíblica
1. Introducción – plantear el problema
2. Cuerpo – escuchar la voz de Dios
3. Aplicación –
a. Descubrir la respuesta general. Lo hace el maestro.
b. Resolver mi problema específico. Lo hace el alumno.
V. Hay que decidir qué metodología va a ocupar
1. Los auditivos – se retiene hasta el 10%
2. Los auditivos más los visuales – se retiene hasta el 50%
3. Los auditivos más los visuales más los participativos – se retiene hasta el 90%
VI. Hay que depender del Espíritu Santo
Material preparado por Roberto Lloyd G.
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