La revolución rusa de 1917 derrocó al gobierno provisional y estableció el primer estado socialista en el mundo bajo el liderazgo de Lenin y los bolcheviques. Las causas incluyeron las derrotas militares de Rusia en la Primera Guerra Mundial, el hambre generalizado y la opresión de las clases bajas por el régimen zarista, lo que llevó a dos revoluciones ese año que terminaron con el zarismo y dieron paso a un nuevo gobierno comunista.