La sexualidad es una parte fundamental de la naturaleza humana que se manifiesta desde el nacimiento hasta la muerte e influye en la conducta y personalidad de una persona. Sigmund Freud consideró la sexualidad como uno de los pilares determinantes de la conducta humana. La sexualidad cumple funciones placenteras y de comunicación que son esenciales para el desarrollo físico y psicosocial.