La sociedad civil puede ser un motor de innovación en las instituciones públicas. Las organizaciones civiles que promueven la transparencia juegan roles importantes como intermediarias entre los ciudadanos y el gobierno, educando a la ciudadanía y presionando para mejorar el funcionamiento de las instituciones a través de más participación y datos abiertos. La apertura de las administraciones a la sociedad civil puede impulsar cambios positivos.