El documento describe el cambio de paradigma que experimentarán las administraciones locales en la próxima década, pasando de un enfoque centrado en la modernización a través de las TIC a uno centrado en la innovación impulsada por las personas. El nuevo paradigma se basará en principios de transparencia, participación, colaboración y eficiencia, con el objetivo de crear administraciones abiertas y en red cuyo centro sean sus trabajadores y los ciudadanos.