La leyenda de la Tulivieja cuenta la historia de una hermosa joven que ahogó a su hijo ilegítimo en el río para ocultar su falta. Dios la castigó convirtiéndola en un monstruo horrendo condenado a buscar por siempre a su hijo perdido, gritando por los ríos. Se dice que a veces recobra su forma humana por las noches de luna llena, pero cualquier ruido la hace convertirse de nuevo en el monstruo que busca sin descanso al niño.