La película sigue al Sub Inspector Pedro Ramírez en su investigación de un caso de secuestro que terminó en asesinato. Incapaz de resolver el caso, Ramírez sufre problemas emocionales que afectan su trabajo y relaciones personales. Cuando su propia hija es secuestrada, Ramírez se deja llevar por la ira y decide tomar la justicia en sus propias manos al asesinar al supuesto culpable, terminando en la cárcel.