Durante la adolescencia, los jóvenes buscan su identidad y pertenencia a través de tribus urbanas que comparten valores e intereses. Estas tribus ayudan a los adolescentes a adaptarse a los requisitos para desarrollar una identidad satisfactoria mediante la adopción de estilos, gustos y costumbres compartidos. Si se aceptan e incluyen estas tribus en el trabajo social, pueden fortalecer el sentido de pertenencia de los jóvenes y apoyar el desarrollo de su identidad.