El documento describe los roles de los sacerdotes, levitas y el pueblo de Israel en el antiguo tabernáculo. Los sacerdotes eran personas consagradas que servían como mediadores entre Dios y el pueblo, ofreciendo sacrificios. Los levitas ayudaban a los sacerdotes y se encargaban del transporte y cuidado del tabernáculo. El pueblo apoyaba a los sacerdotes y levitas a través de ofrendas y diezmos, dando una décima parte de sus cosechas a los levitas.