Este documento discute si la empresa debería considerarse un elemento fundamental de la contabilidad. El autor argumenta que no debería, señalando que la empresa se crea para generar ganancias privadas, no para beneficiar a la contabilidad. Además, la contabilidad evalúa otras instituciones como bancos y el gobierno, no solo empresas. Por lo tanto, la contabilidad no tiene a la empresa como su elemento fundamental único, y considerarla como tal causa confusión.