Las lentes de contacto ofrecen los mismos resultados ópticos que las gafas pero con ventajas como no caerse, empañarse o limitar actividades. Proporcionan una gran calidad visual y son adecuadas para miopías altas o después de cirugías. Tras un examen, un óptico evaluará qué tipo de lentes de contacto son más adecuadas para cada persona dependiendo de sus necesidades visuales y estilo de vida, recomendando lentes blandas desechables para deportistas y niños y lentes de hidrogel de silicona para personas mayores.