La ley de Coulomb establece que la fuerza entre dos cargas eléctricas es directamente proporcional al producto de las cargas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellas. La ley también indica que las cargas del mismo signo se repelen y las de signo opuesto se atraen. El campo eléctrico representa la fuerza por unidad de carga y es cero en puntos donde la resultante de fuerzas de todas las cargas es nula.