El Locus Amoenus es un tópico literario que se refiere a un lugar idealizado de seguridad y confort. Se puede encontrar en la literatura clásica como un lugar donde viven las ninfas y Atenea, y en la literatura bucólica de autores como Virgilio y Teócrito. Un ejemplo es un fragmento de Horacio que describe la llegada de la primavera y las ninfas dirigiendo sus coros desnudas.