Este documento discute cómo el año 1914 marcó el cumplimiento de profecías bíblicas sobre el fin de los "tiempos de los gentiles". Explica que en 607 a.C. los babilonios tomaron Jerusalén, marcando el comienzo del período en que las naciones gobernarían sobre el pueblo de Dios. Usa las profecías de Daniel y Apocalipsis para calcular que este período duraría 2,520 años, terminando en 1914 cuando Jesús asumió su papel como Rey celestial. Finalmente, predice eventos como guerras