El bonsái es un arte japonés que consiste en cultivar árboles y plantas en macetas pequeñas para reducir su tamaño y darles formas que recuerden escenas naturales. El origen del bonsái se remonta a China hace 2000 años cuando los monjes taoístas lo usaban como símbolo de eternidad. Cualquier especie arbórea o arbustiva puede ser cultivada como bonsái pero las más comunes son el arce, pino, olmo, azalea y olivo por su resistencia y hojas pequeñas.