Los Etruscos vivieron en Italia entre 900 y 500 a.C. Se autodenominaban Rasenna y dominaron gran parte de la península itálica a través de ciudades-estado independientes y un poderoso ejército. Creían en dioses y espíritus que determinaban el destino humano. Practicaban una religión basada en augurios y profecías. Su arte se centraba en terracotas y frescos funerarios que mostraban escenas de la vida cotidiana.