La pintura griega alcanzó su máxima perfección, aunque pocas obras han sobrevivido. Los griegos pintaron murales y usaron técnicas como el fresco y la encáustica. La pintura griega se divide en tres periodos - arcaico de figuras negras, clásico de figuras rojas, y alejandrino helenístico. Ejemplos sobrevivientes incluyen la Tablilla de Pitsa, ánforas como Aquiles y Ayax, y frescos encontrados en tumbas como la de Vergina.