El documento describe un programa del gobierno mexicano para apoyar a más de dos millones de jóvenes entre 18 y 29 años que ni estudian ni trabajan. El programa ofrece dos opciones: capacitación laboral con una beca mensual de $3,600 o estudios superiores con una beca de $2,400, además de apoyo cultural. Aunque muchos factores contribuyen a que los jóvenes no estudien ni trabajen, la mayoría tiene experiencia laboral desde los 16 años. El grupo es heterogéneo y incluye a jóvenes de menos recurs
2. Es un tema de gran interés para
nuestro actual gobierno; considerado
un programa que beneficiará a más de
dos millones de jóvenes mexicanos que
se encuentran en esta situación
apoyando a jóvenes de entre 18 y 29
años. El cual consiste en dos
modalidades; siendo esta capacitación
en el trabajo con una beca mensual
para cada uno de ellos de $3,600
coordinada por la secretaria del trabajo
y previsión social, educativa dirigida a
300 mil jóvenes que buscaran cursar
estudios de nivel superior y una beca
mensual de 2400 pesos coordinada por
la secretaria de educación pública,
aunado a esto se da un
acompañamiento cultural para
proporcionar un desarrollo integral.
3. Si bien es cierto que gran parte de
las causas de esta problemática se
debe a una serie de factores que en
ocasiones no están a nuestro alcance
su resolución, (como lo demuestra el
hecho de que el 40% estudia; el 17%
estudia y trabaja; el 21% solo
trabaja y el 21% (unos 20 millones)
pertenece al grupo de los ninis, el
término acuñado por la
Organización Internacional del
Trabajo (OIT) para clasificar a los
que ni estudian ni trabajan) pero lo
sorprendente es que la inmensa
mayoría ya ha tenido alguna
experiencia laboral a los 16 años.
4. Entonces concluimos en un grupo
heterogéneo con diversos factores y
características en que se encuentran
también jóvenes de menos recursos en su
mayoría, pese a que el término puede
considerarlos ociosos e improductivos, el
31% busca trabajo (sobre todo hombres),
un 64% se dedica al cuidado de familiares
(principalmente mujeres), y casi todos
realizan labores domésticas o prestan
ayuda en los negocios de sus familias.
Finalmente podemos instar, el redoblar de
esfuerzos por atender la calidad de la
educación que es un reto común, y esto
supone no solo trabajar para mejorar la
educación, sino potenciar las habilidades
socioemocionales que requiere el mercado
laboral, como la responsabilidad, el trabajo
en equipo o el liderazgo, así como el
interés por aprender.