1. LOS NUKAK MAKU
VIVIENDA INDIGENA EN COLOMBIA
ARQUITECTURA DE LOS
HOMBRES MOPLI
Los Nukak-Makú de la familia Makú a la cual pertenecen
otros tres grupos del noroccidente de la selva amazónica:
los Vara - Yujúp, los Nédób y los up, de (Ardila 1991: 172)
habitan el sudeste de Colombia y el noroeste del Brasil
(correa-1987:123). Es el último grupo indígena en
Colombia que ha entrado en contacto con nuestra cultura
(politis 1992:11), y ha sido estudiado por Dolmatoff en
1967, correa 1987, Chávez y reina en 1988, Politis NUEVAS
TRIBUS han establecido contacto directo con ellos en sus
campamentos en 1991 entre otros. Los misioneros de
laguna pavón I y II desde 1975.
3. En el corazón de la Amazonía viven los Nukak-Makú , el último
pueblo nómada del que se tiene noticia en Colombia. Su número no
supera los 500 individuos y ahora, en lugar de caminar por la selva,
tienen que realizar trabajos extras como "raspa chines" para no ser
expulsados de su territorio. Veinticinco años después de su primer
contacto con el mundo exterior, las consecuencias del encuentro
continúan amenazando su supervivencia.
En medio de las selvas que recorren los ríos Guaviare e Inírida -lo
que quiere decir en medio de una tierra donde 3.500 milímetros de
lluvia anual alimentan árboles de 30 metros de alto-, un mono
churuco (un anua para los protagonistas de esta historia, un
lagothrix para quienes buscan el nombre científico) escucha las
voces de los que parecen ser algunos de los suyos que lo llaman y
empieza a acercarse hacia la fuente de los sonidos.
4. Los Nukak desaparecerán si las Farc no
los dejan volver a la selva'
En manos de las Farc está la posibilidad de que los nukak makú
vuelvan a ser la única etnia nómada que queda en América.
Así lo planteó el alcalde de San José del Guaviare, Geovanny
Gómez, quien dijo que el frente 44 de ese grupo ilegal ‘expulsó’
en el año 2005 a estos indígenas del millón de hectáreas de selva
que contempla su resguardo.
Esto obligó a los cerca de 600 nukak que todavía sobreviven a
resguardarse en las goteras de San José del Guaviare. La guerrilla
consideró que su presencia en los montes se convertía en un
problema para su accionar insurgente. Teme que eventualmente
los puedan delatar
5. Claro que hay quienes aseguran que el problema
se suscitó hace una década cuando unos indígenas
encontraron un campamento de las Farc y al
parecer se les llevaron unas cosas.
Lo cierto es que la guerrilla no ha querido ceder,
no les ha permitido volver a vagar por las selvas.
Por eso hoy están amontonados en tres fincas en
San José.