El documento habla sobre la importancia de que los padres ayuden a "hacer cristianos" a sus hijos de manera que estén preparados para recibir la Primera Comunión. Señala que los padres deben rezar con sus hijos, llevarlos a misa los domingos, vivir con amor en la familia, y dar ejemplo de fe para que los niños aprendan sobre Dios. También enfatiza la necesidad de que los padres participen activamente en la preparación de la Primera Comunión de sus hijos.