Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Malos habitos que afectan al desarrollo del habla
1. HÁBITOS QUE AFECTAN
A LA FORMACIÓN DE
DIENTES
Y AL DESARROLLO DEL
HABLA
GUÍA PARA PADRES
2. Las conductas que pueden afectar a la
formación dental de los niños y niñas y al
desarrollo de su habla son:
- Chuparse el dedo.
- Usar el chupete hasta una edad
avanzada.
- Malos hábitos alimenticios.
En este documento analizaremos cuáles
son las ventajas e inconvenientes de
todas ellas, incluyendo algunos consejos
para eliminarlos.
3. EL CHUPETE
El uso del chupete como elemento tranquilizador
para el bebé es una práctica enormemente
extendida en la sociedad occidental. Nunca falta
en la canastilla del recién nacido y se estrena en
las primeras horas o días de vida.
El recién nacido tiene el reflejo de succión que le
permite alimentarse, además de calmarle y
tranquilizarle. Usar el chupete o chuparse los
dedos es una actividad normal en el desarrollo del
niño/a. Poner cosas en la boca es la manera que
tiene de aprender y descubrir su mundo. Ambas
conductas ofrecen ventajas, pero también una
serie de inconvenientes.
4. ¿CHUPETE O DEDO?
Ambas conductas tienen la misma finalidad:
calmar y tranquilizar al bebé.
Sin embargo si les damos el chupete evitamos
que coja el hábito de chuparse el dedo. Es mucho
más fácil retirar el chupete en un momento dado.
El dedo siempre lo va a llevar consigo para poder
chuparlo cuando así lo necesite.
5. DESVENTAJAS
Tanto chuparse el dedo como usar el chupete
implican una serie de desventajas o
inconvenientes para nuestros hijos/as.
Cuando un niño/a se chupa el dedo/chupete
aprende a respirar por la boca en lugar de hacerlo
por la nariz, lo que produce que no se articulen
correctamente los sonidos del habla. Además
también es perjudicial para su salud bucodental.
Prueba a hacerlo tú: introduce tu pulgar en la
boca y succiónalo. Lo primero que notarás es
cierta presión sobre el paladar y los dientes. Si
este hábito persiste más allá de los dos años y
medio pueden producirse malformaciones
dentales y del paladar.
6. ¿CÓMO RETIRAR EL CHUPETE?
El uso del chupete tiende a desaparecer
alrededor de los dos años. En este momento
nuestro hijo/a va adquiriendo madurez y es capaz
de controlar su ansiedad o miedo de otras formas.
Sin embargo muchos de ellos siguen usándolo
más ella de esta edad. He observado cómo
muchos de vuestros hijos/as de tres años cuando
salen del cole lo primero que hacen es sentarse en
su sillita y chupar el chupete.
Hemos visto por qué no es aconsejable su uso
prolongado, pero en ningún caso debemos reñirle
constantemente. Tal vez así sólo consigamos lo
contrario: se da cuenta de que con esa conducta
llama nuestra atención y, por tanto, seguirá
repitiéndola.
7. No debemos retirar el chupete de forma drástica.
Debemos hacerlo poco a poco, tratando de
aumentar los momentos en que no lo utiliza y
siempre escondiéndolo para que no lo vea.
Además, trataremos de no hacerlo coincidir con
situaciones estresantes para él/ella como la
llegada de un hermano/a.
Naturalmente habrá momentos en los que sienta
más miedo o ansiedad. En estos casos es
necesario intentar sustituirlo por algo que le guste
y le calme como los abrazos, caricias, mimos o
canciones.
Será importante reforzar su autoestima
haciéndole ver que ya es mayor, que hay cosas
que hace muy bien, lo mucho que se está
esforzando…
8. Cuando hayamos conseguido retirarle el chupete
no podemos volver a dárselo. Hazlo desaparecer,
no guardes ninguno de repuesto. Debes ser muy
firme en tu decisión. Si lo encuentra escondido en
algún cajón puede que lo quiera de nuevo. Así
sólo conseguiremos retroceder.
9. LA ALIMENTACIÓN
Es conveniente introducir alimentos sólidos en la
dieta de nuestros hijos/as por lo que debemos
retirar el biberón a partir de los dos o tres años.
A esta edad ya es capaz de beber en un vaso y
también de masticar. Si le acostumbramos a los
alimentos líquidos y triturados en los que no tenga
que masticar, no ejercitará adecuadamente su
musculatura. Si le damos alimentos sólidos podrá
ejercitar sus músculos (mandíbula, lengua…) y
estaremos contribuyendo a un correcto desarrollo
de su boca y a la correcta pronunciación de los
sonidos. Si no mastica probablemente tendrá
dificultades al hablar.
10. Aunque nos resulte más cómodo darles el
biberón porque comen más rápido, ya veis la
importancia de estos cambios. Como con el
chupete, una vez que come alimentos sólidos no
debemos sustituirlos por el biberón.
Cuando se niegue a comer no debemos recurrir
al biberón o a triturar los alimentos. Los niños/as
son muy listos y en seguida sacarán la siguiente
conclusión: “Si yo no como mamá se preocupa y
entonces me da un biberón. Así ya no tengo
hambre”.
Sed firmes en vuestras decisiones, pero con
cariño y comprensión.
11. Trabajo realizado por:
MARÍA JOSÉ FANO LÓPEZ
Maestra especialista en
Audición y Lenguaje
y
Pedagogía Terapéutica
http://blog.educastur.es/desvandepalabras/
Texto extraído del artículo de:
Mª Dolores Marqués Avilés (logopeda)
http://logopediayeducacion.blogspot.com/
http://desvandpalabras.blogspot.com/