2.
La palabra mándala viene de la India y proviene del sánscrito, y significa “Círculo Sagrado”. Es un símbolo
de sanación, totalidad, unión, integración, el Absoluto.
Psicológicamente, los mándalas representan la totalidad de nuestro ser. Dado que reflejan la psique
humana, cada persona responde a ellos instintivamente, más allá de su edad, género, raza, cultura, etc.
En la cultura egipcia, los mándalas eran utilizados debido a la fuerza que estos transmitían, llenando de
energía el lugar y como instrumento de meditación profunda. También se usaban dentro de las casas para
atraer la energía o transmutar la negativa en positiva, así como para crear armonía y balance en la casa.
3. Representar los Chacras
Entrar en meditación
Usarse como mapa cósmico
Usarse como medio de concentración
Usarse en decoración
Para elegir el mándala correcto hay dos opciones: o escogemos uno que nos resulte atractivo o buscamos
uno que nos ayude a trabajar en específico un tema, esto cuando sabemos lo que realmente necesitamos ajustar
o profundizar.
Un mándala en blanco ayuda a asociar formas y colores que generarán sensaciones y energías muy diferentes.
Además, el coloreado ayuda a enfocarse y relajarse, liberando la mente de pensamientos estorbosos, lo que a su
vez permite la toma de conciencia del estado presente o de una situación determinada así como conectar con
nuestra estructura profunda y nuestro potencial.
4. Para qué sirve un mándala, dependerá desde qué perspectiva lo ve cada uno, desde el budismo o del hinduismo,
y dentro de estos las diversas versiones según el lugar. Pero a grandes rasgos nos podemos referir a que un
mándala sirve para meditar, y además para encontrar el lado espiritual de cada persona, el verdadero yo.
Las personas de otras creencias y religiones también suelen utilizarlos, aunque sean de origen hindú y sean
usados principalmente dentro de budismo e hinduismo. Los utilizan como decoración, como parte de diversos
rituales, o como amuletos.
5. Colorear mándalas nos da la oportunidad de trabajar nuestros niveles de atención y de conseguir un mayor
estado de relajación, sea cual sea nuestra edad. De hecho, hoy en día podemos encontrar en las librerías
una gran variedad de libros de colorear para adultos, una tendencia cada vez más en auge que se ha
convertido en todo un fenómeno editorial.
Muchos de nosotros, cuando éramos niños, disfrutábamos horas y horas con nuestro lápices de colores
dando vida a nuestros personajes favoritos, a paisajes o incluso a nuestros propios dibujos. Lo hacíamos sin
juzgar el resultado, centrados únicamente en el placer de colorear.
6. Los mándalas, representaciones gráficas
usadas tradicionalmente por personas
budistas o hinduistas como apoyo en el
proceso de meditación, se han popularizado
en los últimos años por sus beneficios para
reducir el estrés.
En este texto os explicaremos cuál es el
significado de los mándala y para qué se
usan, tanto en la tradición asiática como en
la actualidad. Esto depende tanto del tipo de
mándala que hagamos como de las formas y
los colores que utilicemos.
7.
8. La rueda solar es la representación más
antigua encontrada, data de la época
paleolítica. Generalmente se cree que
sólo la cultura hindú realizaba mándalas,
pero si observamos detenidamente,
todos los pueblos del mundo tienen
símbolos y formas circulares desde
la India, China, el Tíbet, los pueblos
originarios de América, Australia, África y
Europa. La palabra “Mándala” en
sánscrito, tibetano y nepalí tiene el
mismo significado “Círculo sagrado” o
“Círculo energético”. Esta compuesta por
Manda (esencia) y La (concreción) por lo
tanto se podría traducir como:
Concreción de la esencia, y eso es lo que
sucede cuando los creamos!
9. Es un dibujo mágico y sagrado que
nos lleva a meditar sobre todos los
aspectos de nuestra vida. ¡A pintar!
Pintar mándalas es una de las
múltiples técnicas de relajación
orientales. No requiere conocer una
disciplina expresa ya que cada quien
colorea según sus gustos estéticos e
imaginativos. Al ser una expresión del
alma, armoniza nuestro mundo
interior con el exterior. Al despertar
los sentidos, estimula la creatividad.