Las personas posesivas muestran desconfianza y obsesión hacia su pareja, necesitando controlarla en todo momento debido a inseguridades y baja autoestima. Los signos de una pareja posesiva incluyen celos obsesivos, actitudes controladoras como querer saber detalles de la vida de la otra persona y revisar sus dispositivos y redes sociales, e intentar alejar a la pareja de sus amigos y familia. Las relaciones con personas posesivas son tóxicas y alejadas de una relación sana y feliz.