El tejido epitelial tiene tres funciones principales: protección, transporte y secreción. Se clasifica en epitelios de revestimiento y glandulares. Los epitelios de revestimiento incluyen epitelios simples, pseudoestratificados y estratificados, mientras que los epitelios glandulares producen hormonas, paracrinas y endocrinas y se encuentran en órganos como la tiroides, el tubo digestivo y el páncreas.