Este documento discute tres puntos sobre la enseñanza de la geografía y el uso de mapas. Primero, critica que los maestros de geografía a menudo no comprenden a profundidad las características y uso funcional de los mapas. Segundo, señala que el estilo transmisivo de los maestros dificulta generar curiosidad en los estudiantes. Tercero, apoya la propuesta de desarrollar materiales didácticos para motivar a los estudiantes y promover su creatividad.
1. ESCUELA NORMAL DE TEXCOCO
PROFRA: MARISOL GARCÍA BLANCAS
DOCENTE EN FORMACIÓN: EDUARDO
URIBE MUÑOZ
Aparici, Roberto (1993), “Mapas y significados” en La educación para los
medios de comunicación, UPN. Pp. 103- 111.
Me parece asertiva la crítica general que se le hace al docente de
geografía ya que se desconoce con profundidad las características de un mapa y
como emplearlos funcionalmente como material didáctico.
Agrego a estos problemas el estilo del docente ya que un profesor
transmisivo dudosamente podrá generar la curiosidad en el alumno, mucho menos
un profesor que no sepa del tema y se especialice en temas o actividades.
Su propuesta es muy buena, sin embargo, no se debe olvidar el hecho de
que es muy poco el tiempo que le otorga el programa a cada contenido por lo
que se tiene que sistematizar lo que creemos es más importante.
Considero utópico abarcar el contenido del mapa y su uso haciendo caso
omiso de las presiones exteriores y en poco tiempo disponible algo sumamente
difícil y desgastante que dudosamente el profesor constructivista pueda lograr,
éste último solo logrará crear un significado y aplicación a la vida real pero no
todos los alumnos serán así: lo importante para uno no lo es para otro.
Estoy totalmente de acuerdo en la propuesta que desarrolla en autor de
desarrollar materiales didácticos ya que son indispensables para motivar a los
alumnos y promover en ellos la creatividad ya que la sociedad tecnológica nos
arrebata en cierto modo la imaginación.