El documento describe a María como un modelo de oración y acción para los cristianos. Resalta que María vive en comunión con Dios a través de la oración privada y comunitaria, y acoge a Cristo al servir a los pobres y marginados. También enfatiza la necesidad de compartir la fe con los demás y entregarse completamente a Dios y a los demás por encima del egoísmo.
2. En María encuentra el cristiano
un espejo para volver a
conquistar su identidad y para
acortar la distancia existente
entre su realidad y el proyecto
de Dios sobre él.
(Stefano de Fiores)
4. María, al igual que Jesús, vive
en comunión íntima con Dios.
Deja que el Señor la vea: “ha
mirado la bajeza de su
sierva” (Lc 1, 48) y la llene:
“llena de gracia. El Señor está
contigo” (Lc 1, 28).
5. Todas las referencias evangélicas
de la vida de María están en
contexto y clima de oración, y de
silencio: Anunciación, Visitación,
Natividad, Extravío y Encuentro de
Jesús, Bodas en Caná, Al pie de la
Cruz, Cenáculo…
6. La reflexión sobre estas escenas
y su clima de oración llevará
a Pablo VI a afirmar que “María
vive orando... que María es la
oración constante”.
(Pablo VI, Marialis Cultus 18)
Su oración resulta enteramente
modélica para los creyentes de
todos los tiempos.
7. María, al mismo tiempo que vive una
vida de oración privada, participa
fielmente en la oración
comunitaria. Se siente pueblo de
Israel y con su pueblo alimenta con
la oración su fe y la celebra.
Ella sabe muy bien que no se puede
ni vivir ni creer solos. La asistencia
reglamentada a la Sinagoga, la
Purificación, La Presentación de su
Hijo, la Ida anual a Jerusalén por la
Pascua son toda una prueba de sus
oraciones y celebraciones
comunitarias.
8. Hay que orar a María pero, sobre
todo, hay que orar con María y
como María.
10. María se solidariza con los
pobres y así lo canta en el
Magníficat: “Derriba del trono a
los poderosos y enaltece a los
humildes. A los hambrientos
los colma de bienes y a los
ricos los despide vacíos" (Lc 1,
52-54).
11. María acogió y adoró a Dios, y
se comprometió activamente en
la salvación de sus hermanos y
hermanas.
Del mismo modo, como
Vicencianos, damos la
bienvenida a Cristo en los
pobres, los marginados, los
forasteros ... y nos
comprometemos a anunciarles
las Buenas Nuevas.
12. María no privatiza su fe sino que
se siente comunidad, ora con la
comunidad y comparte su fe con
los demás. La visita a su prima
Isabel, la reunión en oración en el
cenáculo con la primera
comunidad cristiana, son toda
una prueba.
13. La vida de comunión con María
exige la superación del egoísmo,
supone morir al hombre viejo,
raíz de todo pecado personal y
estructural: “Ella, la liberada de
pecado, conduce a sus hijos a
esto : a vencer con enérgica
determinación el pecado”.
(Pablo VI, Marialis Cultus 57)
14. La Espiritualidad vicenciana está
enriquecida por tres misterios a los
que San Vicente hace referencia al
hablar de María: la Inmaculada, la
Anunciación y la Visitación. Estos
tres misterios marcan su ser y
hacer misionero: el “dársenos Dios”
- la Inmaculada - , el “darnos
nosotros a Dios” - la Anunciación- y
el “darnos a los pobres dándoles a
Dios” - la Visitación. (A. Dodin).
16. RESUMEN
EL MENSAJE DE MARÍA PARA NOSOTROS
▸ Vive en comunión con Dios; Deja que Dios te vea y
te llene
▸ Practica la oración privada y el silencio, y participa
en la oración comunitaria
▸ Acoger Cristo en los pobres, los marginados, los
forasteros ... y anunciales las Buenas Nuevas
▸ No privatices tu fe; vívela y compártela
▸ Superar todo egoísmo
▸ Entrégate a Dios
▸ Trae a Dios a los pobres
17. Fuente:
LA ESPIRITUALIDAD DE LA ASOCIACIÓN DE LA MEDALLA
MILAGROSA HOY, P. Andrés Pato, CM
Imágenes: freebibleimages.org
Archivo de imagen, Depaul University