Este cuento presenta la historia de un hombre que viajaba mucho y visitó el extraño "País de las Cucharas Largas". En este país había dos habitaciones, una negra y una blanca. En la habitación negra, la gente moría de hambre a pesar de tener comida delante porque sus cucharas eran demasiado largas para alcanzar la boca. En la habitación blanca, la gente compartía la comida y todos podían comer.
La imaginación y la fantasía de un niño que le da vida a un juguete, y que luego entiende que como todos necesita de su familia y lo acompaña en un viaje imaginario a la tierra de los dinosaurios, luego trata de llenar el vacío que dejo su amigo reemplazándolo por una pequeña mascota.
Un cuento que nos muestra que la noche es un espacio para crear cosas inimaginables y que así los demás no piensen como nosotros, tenemos que seguir creyendo en lo fantástico, mágico, increíble que es lo que diferencia al mundo infantil del adulto.
El cuento narra la historia de un niño que tenía muchos dinosaurios de juguete porque le gustaban muchísimo todas las clases de dinosaurios que existían.
Un día el niño se quedó completamente dormido y de repente apareció en un lugar muy pero que muy raro. Se puso a investigar y se encontró con dinosaurios de verdad que estaban en su hábitat, al verlos el niño se alegró mucho pero no les quiso contar a sus compañeros lo sucedido, ya que no le creerían y se reirían de él; siempre mantuvo ese secreto.
La imaginación y la fantasía de un niño que le da vida a un juguete, y que luego entiende que como todos necesita de su familia y lo acompaña en un viaje imaginario a la tierra de los dinosaurios, luego trata de llenar el vacío que dejo su amigo reemplazándolo por una pequeña mascota.
Un cuento que nos muestra que la noche es un espacio para crear cosas inimaginables y que así los demás no piensen como nosotros, tenemos que seguir creyendo en lo fantástico, mágico, increíble que es lo que diferencia al mundo infantil del adulto.
El cuento narra la historia de un niño que tenía muchos dinosaurios de juguete porque le gustaban muchísimo todas las clases de dinosaurios que existían.
Un día el niño se quedó completamente dormido y de repente apareció en un lugar muy pero que muy raro. Se puso a investigar y se encontró con dinosaurios de verdad que estaban en su hábitat, al verlos el niño se alegró mucho pero no les quiso contar a sus compañeros lo sucedido, ya que no le creerían y se reirían de él; siempre mantuvo ese secreto.
Teresa Clotilde Ojeda Sánchez: Se comparte los siguientes cuentos infantiles
1. El niño que pudo hacerlo
2. El perrito cojo
3. El rey y las semillas
4. Naranjitas
5. La mosquita
6. Las lenguas hechizadas
7. Un conejo en la vía
8. El nuevo traje del emperador
9. Uga la tortuga
10. La ranita perseverante
11. Los monos bubuanos
12. El rey Midas
Presentación de la conferencia sobre la basílica de San Pedro en el Vaticano realizada en el Ateneo Cultural y Mercantil de Onda el jueves 2 de mayo de 2024.
LA PEDAGOGIA AUTOGESTONARIA EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJEjecgjv
La Pedagogía Autogestionaria es un enfoque educativo que busca transformar la educación mediante la participación directa de estudiantes, profesores y padres en la gestión de todas las esferas de la vida escolar.
1. CUENTO 1: LAS CUCHARAS LARGAS
Un hombre que viajaba mucho y había vivido muchísimas experiencias contó
una vez esta historia, sobre algo extraño que le sucedió:
De entre todos los países que había visitado, recordaba de forma especial el
País de las cucharas largas. Había llegado a ese país de casualidad. En
realidad iba a Uvilandia Parais, pero en un cruce de caminos, torció hacia el
País de las cucharas largas.
Al final del camino, se encontró con una casa enorme, que estaba dividida en
dos pabellones: uno al oeste y otro al este. Aparcó el coche y salió. Delante
de la casa había un cartel que decía: ‘País de las cucharas largas’. En la casa
solo había dos habitaciones: una habitación negra y una habitación blanca.
Un largo pasillo conducía hasta ellas. A la derecha se encontraba la
habitación negra y a la izquierda, la habitación blanca.
Qué había en la habitación negra
Primero torció hacia la habitación negra. Pero de pronto, y antes de llegar a
una puerta muy alta, escuchó algunos quejidos y gritos lastimeros: ‘¡Ayyyyy!-
gritaban desde el otro lado de la puerta.
Los quejidos y gritos de dolor le hicieron dudar, pero siguió adelante, y al
entrar, se encontró una mesa muy larga, con cientos de personas
alrededor. El centro de la mesa estaba lleno de fantásticos manjares, los
platos más suculentos y apetecibles. Pero, aunque cada uno tenía una
cuchara con el mango muy largo atada a la mano, todos se morían de
hambre. ¿La razón? Tenían unas cucharas cuyo mango era el doble de la
longitud del brazo. Todos alcanzaban a la comida, pero luego no podían
llevársela a la boca. La situación era desesperante, y los gritos de angustia y
hambre de las personas, le hicieron alejarse a grandes zancadas de allí.
Lo que encontró tras la habitación blanca
Entonces fue a visitar la habitación blanca, justo al lado opuesto. Lo primero
que le llamó la atención al avanzar por el largo pasillo fue el silencio. No
escuchaba gritos ni lamentaciones. ¡Cuál fue su sorpresa al entrar y ver,
igual que en la otra sala, una enorme mesa con manjares en el centro! Todos
tenían la misma cuchara larga atada a las manos. Sin embargo, no morían de
hambre, porque cada uno tomaba el alimento del centro y le daba de comer a
la persona que tenía en frente. De esa forma todos podían comer.
2. CUENTO 2: MARGEN Y SUS AMIGOS
Margen era un cazador muy bondadoso, que solo cazaba lo que necesitaba
para comer. Cuando algún animal pedía ayuda, se la ofrecía. Un día, andando
por el bosque, y a punto de matar un ciervo, vio que cojeaba:
– No me mates, por favor, que estoy herido- dijo el ciervo- Si me dejas
vivir, te estaré agradecido toda mi vida, y siempre que me necesites,
acudiré en tu ayuda.
Y Margen decidió dejar que el ciervo se fuera.Siguió andando el cazador y
cuando se sentó junto a un árbol a descansar, vio a una hormiga atrapada
bajo una rama:
– Ayúdame, por favor- dijo la hormiga- No puedo liberarme de la rama. Si
me ayudas, te estaré agradecida toda mi vida y te ayudaré siempre que lo
necesites.
Sin dudarlo, Margen retiró con cuidado la rama y dejó que la hormiga
siguiera su camino.
Poco después, al llegar al río, Margen se encontró con un pez fuera del agua:
– Por favor, ayúdame- dijo el pez- llevo todo el día fuera del agua y estoy a
punto de morir. Si me ayudas, te estaré agradecido toda mi vida y acudiré
en tu ayuda cuando me necesites.
Y el cazador tomó en sus manos con delicadeza al pez y lo devolvió al río.
Al día siguiente, Margen llegó a una preciosa ciudad en donde había un
palacio. La curiosidad le llevó hasta allí, y el sultán, al ver que era forastero,
le dijo que pasara. Entonces, Margen conoció a la hija del sultán, y se
enamoró al instante de ella. Era la princesa más hermosa que había visto
nunca.
El sultán, al darse cuenta de su interés por su hija, le advirtió:
– Otros antes han querido casarse con mi hija, pero ninguno ha pasado las
tres pruebas a las que someto a los aspirantes. Si quieres la mano de mi
hija, deberás pasar las tres pruebas.
– Lo intentaré, señor- respondió el cazador.
3. Y el sultán le explicó cuál era la primera prueba:
– Toma estas botas de hierro. Mañana a la misma hora debes venir aquí con
ellas gastadas.
Entonces, Margen fue al bosque y llamó al ciervo:
– Ciervo, necesito tu ayuda.Tú que te adentras en lugares pedregosos,
necesito que te pongas estas botas y las gastes todo lo que puedas.
Y el ciervo se puso las botas de hierro y al día siguiente se las devolvió a
Margen totalmente gastadas. El sultán se quedó muy sorprendido al ver que
el cazador había pasado la primera prueba sin problemas.
El sultán le explicó entonces a Margen en qué consistía la segunda prueba:
– Mandaré a uno de mis esclavos echar miles de granos de trigo en el
bosque. Debes recoger cada uno de los granos de trigo y traerlos de vuelta.
Margen llegó hasta el bosque en donde estaban esparcidos los granos de
trigo, y entonces llamó a la hormiga:
– Amiga hormiga, necesito que me ayudes: debo recoger todos estos granos
de trigo antes de que amanezca.
Y la hormiga llamó a todas sus compañeras, de forma que un inmenso
ejército de hormigas comenzaron a trabajar durante toda la noche para
recoger hasta el último de los granos de trigo. Al día siguiente, Margen
acudió al palacio con todos los granos, para asombro del sultán.
– Bien- dijo el sultán. Solo te queda la última de las prueba: mi padre arrojó
cuando yo era pequeño al río un anillo. Debes encontrarlo y traerlo antes de
24 horas.
Margen fue hasta el río y llamó al pez:
– Amigo pez, necesito tu ayuda: debo encontrar un anillo en el fondo de este
río. Y el pez llamó a todos sus amigos para buscar a lo largo y ancho del río
el anillo, hasta que al fin lo encontraron.
Margen acudió orgulloso con la joya al palacio.
– ‘Fantástico!- dijo sorprendido el sultán- Sin duda, eres merecedor de la
mano de mi hija y también heredarás el reino. Señor, me casaré con su hija,
4. y cuando sea el jefe de este reino, la primera cosa que haré será acabar con
la esclavitud. Todos serán libres. Y así es como Margen vivió feliz el resto
de sus días e hizo de su reino el más admirado y querido de todos.
5. Un cuento de hadas de amor sobre la
verdadera belleza: Riquete el del Copete
Había una vez una reina que tuvo un hijo tan feo, tan feo, que lloró de
lástima al verlo.
– Ay, mi niño- decía la reina entre lágrimas- Qué pena que seas tan
feo… la gente se reirá de ti
Pero un hada, que asistía al nacimiento del príncipe, tranquilizó a la
madre del pequeño:
– No os preocupéis, alteza- dijo el hada- Será feo por fuera, sí,
pero hermoso por dentro. Será una buena persona y muy inteligente. Y
además, le concedo el don de poder compartir su inteligencia con la
persona que ame.
La reina se quedó algo más tranquila, sobre todo al comprobar cómo
Riquete, según iba creciendo, era cada vez más inteligente, ingenioso y
bueno. De hecho, se ganó el cariño de todo su pueblo. Y también desde
el cariño, comenzaron a llamarle Riquete el del Copete, por un mechón
de pelo que tenía de punta en la cabeza.
Unos años después de que naciera Riquete, nacieron dos princesas en un
reino cercano. Pero las dos hermanas no se parecían en nada: la mayor
era muy hermosa, mientras que la pequeña era muy fea. La madre de
las pequeñas miró a la hija pequeña con mucha pena:
– Ay, mi niña- decía- cuando crezcas serás tan fea que tendrás que
soportar muchas burlas.
Sin embargo, el hada que había asistido al nacimiento de Riquete,
también estaba allí, y decidió compensar la diferencia entre las dos
hermanas:
– No se preocupe, alteza- le dijo el hada- que sus hijas estarán bien
compensadas. La más hermosa será guapa, pero menos inteligente y más
torpe. La otra hija, la más fea, será tan simpática e inteligente, que
nadie se dará cuenta de su fealdad…
6. – Ay- dijo entonces la madre- ¿No podrían ser las dos inteligentes? No
podría soportar que se burlaran de mi hija más hermosa por ser tonta…
– Alteza, no puedo hacer eso, pero sí puedo concederle este don: su
hija será capaz de hacer bella a la persona que ame.
Y así fueron creciendo las dos hermanas: la más hermosa era menos
inteligente y astuta que su hermana, que a pesar de ser fea, era capaz
de ganarse el cariño de todos con su habilidad y belleza interior.
La princesa hermosa y Riquete el del Copete, se encuentran
La hermana más hermosa sufría mucho al ver que ella era rechazada, y
un día se escapó llorando al bosque, donde se encontraba precisamente
Riquete el del Copete. Al ver a la joven, se enamoró enseguida de ella.
Y a ella, por otro lado, le encantó conocer a un chico tan divertido y
amable.
Los dos jóvenes se siguieron encontrando en el bosque, y se hicieron
muy amigos. Y cada vez que se encontraban, la muchacha, sin saber por
qué, ganaba en inteligencia, cada día un poco más… Todos se quedaron
extrañados por esta transformación.
En uno de esos encuentros, Riquete le propuso matrimonio a la joven.
Ella, un poco asustada al principio, le dijo que prefería pensar, y que le
daría una respuesta en un año, en ese mismo lugar del bosque.
Él se fue contento, y dijo que le esperaría, convencido de su amor por
la joven.
La decisión de la joven después de un año de espera
Durante ese año la joven quería pensar, pues le gustaba mucho Riquete,
pero aún seguía siendo feo, y no estaba segura de amarle.
Además, la joven conoció a otros príncipes muy apuestos, y uno de ellos
le propuso matrimonio. Entonces, es cuando ella se dio cuenta de que se
había comprometido con Riquete.
Estaba a punto de cumplirse el año desde entonces, así que fue al
bosque, al lugar donde debían encontrarse, y de pronto vio que un buen
número de cocineros preparaban suculentos manjares.
– ¿Qué cocináis, buenos hombres?- Preguntó la joven.
– El banquete de boda del príncipe Riquete con su prometida. La boda
será mañana- contestó uno de los cocineros.
7. ¡Riquete le había esperado todo un año y seguía igual de enamorado de
ella que el primer día!
Entonces, la muchacha se dio cuenta de que en realidad Riquete era la
persona que amaba, a pesar de ser más feo que sus otros
pretendientes. En ese momento, apareció él.
– ¡Qué ganas tenía de verte!- le dijo Riquete a la joven princesa-
¿Sabes ya la respuesta? ¿Te casarás conmigo?
Entonces pasó algo increíble: ella de pronto le vio hermoso, como nunca
antes le había visto.
– Sí, claro que sí, me casaré contigo- Dijo ella totalmente
convencida de su amor hacia el príncipe.
En ese instante, el don que en su día el hada concedió a la
princesa, hizo que Riquete se transformara en un apuesto joven. Ella, a
su vez, ganó más aún en inteligencia. Y ambos se casaron,
convirtiéndose en la pareja más hermosa por fuera y por dentro.