3. • Tradicionalmente se ha considerado a las matemáticas
una materia difícil y complicada. El razonamiento es una
de las cosas que más cuesta a los niños, pero si desde
pequeñitos les acostumbramos a pensar, dándoles las
oportunidades necesarias, llegarán a dominar la lógica
más fácilmente y los enrevesados problemas no tendrán
misterio para ellos. Es hora ya de derribar mitos y de
aportar un poco de creatividad a las matemáticas, que no
tienen porqué ser pesadas ni un rollo. Vamos a ver cómo
lo hacemos.
4. • RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS: Lo primero es tratar
de que los alumnos estén relajados y darles un poco de
confianza diciendo que es algo fácil con lo que se van a
divertir. Se les puede empezar hablando de una situación
cotidiana que tenga relación con el problema para
ponerlos en situación. Después leemos el enunciado
despacio, desmenuzándolo. Intentamos que lo visualicen
como si se tratara de una película, podemos también
dramatizarlo con los niños, hacer la escena como si fuera
real.
5. • OPERACIONES: Debemos empezar siempre trabajando
con objetos que ellos puedan manipular, que puedan ver
y no sea algo tan abstracto como poner los números en la
pizarra. Podemos utilizar garbanzos, lapiceros,
canicas…Cada conjunto lo podemos rodear con una lana
o una tira de plastilina, después al realizar la suma
abrimos la lana y lo unimos todo. Con la resta podemos
actuar de la misma manera, incluso con lanas o
plastilinas de diferentes colores.
6. • LAS FIGURAS GEOMÉTRICAS: Siempre utilizaremos
objetos del entorno para presentarlas, luego se pueden
trabajar con plastilina, con papel, haciendo
composiciones… por ejemplo, una naranja ( figura
circular) puede ser la cabeza de un muñeco, en cuaderno
( rectángulo) el cuerpo, unos macarrones ( el cilindro) los
brazos y las piernas… Aquí la variedad de actividades
que se pueden hacer es amplísima.