La arteria maxilar interna nace del cuello y pasa por varias estructuras antes de llegar a la fosa pterigomaxilar, donde se divide en la arteria esfenopalatina. Proporciona irrigación a varias áreas incluyendo el oído, meninges, músculos de la mandíbula y paladar, y las cavidades oral y nasal. Se divide en ramas ascendentes, descendentes, anteriores y posteriores que irrigan diferentes estructuras.