Este documento describe la ternura de Dios hacia la humanidad a través de varios ejemplos bíblicos. Primero, se analiza el libro de Job y cómo los amigos de Job no pudieron consolarlo realmente debido a su sufrimiento. Luego, se citan los profetas Oseas e Isaías, quienes describen la ternura de Dios hacia su pueblo como la de un padre o madre hacia un hijo. Finalmente, se describe la ternura de Jesús al sanar a la gente de manera personalizada, tocando a cada uno.