Nasrudín escuchó un ronquido mientras caminaba solo de noche y se asustó. Encontró al derviche que lo producía y le pidió compartir su celda subterránea. Más tarde, Nasrudín desarrolló más miedo y no quiso ir solo por agua, a pesar de su sed. Cuando el derviche regresó con agua, Nasrudín lo amenazó con un cuchillo, creyendo que era un demonio. El derviche aceptó irse, diciendo que el miedo parece ser más fuerte que la