La cocina oriental utiliza diversos métodos de cocción que preservan los nutrientes, como hervir, vapor y salteado. El hervor es la base de sopas como ramen y sopa miso. Los platos al vapor incluyen dumplings y verduras. El salteado en wok es popular para carnes y verduras. Otros métodos son freír para obtener texturas crujientes, y brasear a fuego lento para intensificar los sabores.