Naomi tuvo una experiencia mixta en el Instituto Simón Bolívar, encontrando que el nivel académico y la disciplina eran estrictos en primaria pero que los profesores y compañeros la ayudaron a adaptarse en secundaria, donde había varias actividades didácticas y entretenidas; ahora en preparatoria las clases son más tranquilas con menos estudiantes y una mejor explicación de los maestros, aunque haya más presión académica.