1. LENGUA
CASTELLANA
Y
LITERATURA
Microcuentos porque sí
La
brevedad
es
la
madre
del
ingenio
Los microcuentos, también llamados microrrelatos, minicuentos o hiperbreves, son textos que
narran historias de forma condensada. Los hay de muchos tipos y de variada extensión (una sola
línea, 10, 20...).
A
continuación,
tienes
una
selección
microcuentos.
Léelos
con
atención.
• ¿Por
qué
a
pesar
de
su
brevedad
podemos
seguir
hablando
de
narración?
Explícalo
a
partir
del
concepto
de
narración
y
de
los
elementos
y
estructura
de
la
narración
que
hemos
estudiado.
Elige
uno
de
los
cuentos
y
analiza
su
estructura
y
elementos
narrativos.
• Antes
o
después
de
analizar
uno
de
los
microcuentos,
escribe
uno.
Vuélvelo
a
leer,
corrígelo,
púlelo,
quítale
lo
superfluo,
maquíllalo
con
sencillez
e
ingenio,
habrás
dado
a
luz
un
nuevo
micro…
LA
TELA
DE
PENÉLOPE
O
QUIÉN
ENGAÑA
A
QUIÉN
Hace
muchos
años
vivía
en
Grecia
un
hombre
llamado
Ulises
(quien
a
pesar
de
ser
bastante
sabio
era
muy
astuto),
casado
con
Penélope,
mujer
bella
y
singularmente
dotada
cuyo
único
defecto
era
su
desmedida
afición
a
tejer,
costumbre
gracias
a
la
cual
pudo
pasar
sola
largas
temporadas.
Dice
la
leyenda
que
en
cada
ocasión
en
que
Ulises
con
su
astucia
observaba
que
a
pesar
de
sus
prohibiciones
ella
se
disponía
una
vez
más
a
iniciar
uno
de
sus
interminables
tejidos,
se
le
podía
ver
por
las
noches
preparando
a
hurtadillas
sus
botas
y
una
buena
barca,
hasta
que
sin
decirle
nada
se
iba
a
recorrer
el
mundo
y
a
buscarse
a
sí
mismo.
De
esta
manera
ella
conseguía
mantenerlo
alejado
mientras
coqueteaba
con
sus
pretendientes,
haciéndoles
creer
que
tejía
mientras
Ulises
viajaba
y
no
que
Ulises
viajaba
mientras
ella
tejía,
como
pudo
haber
imaginado
Homero,
que,
como
se
sabe,
a
veces
dormía
y
no
se
daba
cuenta
de
nada.
Augusto
Monterroso
A
PRIMERA
VISTA
Verse
y
amarse
locamente
fue
una
sola
cosa.
Ella
tenía
los
colmillos
largos
y
afilados.
Él
tenía
la
piel
blanda
y
suave:
estaban
hechos
el
uno
para
el
otro.
Poli
Délamo
¡ARRIAD
EL
FOQUE!
¡Arriad
el
foque!,
ordena
el
capitán.
¡Arriad
el
foque!,
repite
el
segundo.
¡Orzad
a
estribor!,
grita
el
capitán.
¡Orzad
a
estribor!,
repite
el
segundo.
¡cuidado
con
el
bauprés!,
grita
el
capitán.
¡El
bauprés!,
repite
el
segundo.
¡Abatid
el
palo
de
mesana!,
grita
el
capitán.
¡El
palo
de
mesana!,
repite
el
segundo.
Entretanto,
la
tormenta
arrecia
y
los
marineros
corremos
de
un
lado
a
otro
de
la
cubierta,
desconcertados.
Si
no
encontramos
pronto
un
diccionario,
nos
vamos
a
pique
sin
remedio.
Ana
María
Shua
ARMISTICIO
Con
fecha
de
hoy
retiro
de
tu
vida
mis
tropas
de
ocupación.
Me
desentiendo
de
todos
los
invasores
en
cuerpo
y
alma.
Nos
veremos
las
caras
en
la
tierra
de
nadie.
Allí
donde
un
ángel
señala
desde
lejos
invitándonos
a
entrar:
se
alquila
paraíso
en
ruinas.
Juan
José
Arreola
@RAQUEL
SOTILLOS